La
primera imprenta de América nació en El Salvador, específicamente en el pueblo
de Texistepeque. Hace más de 375 años, en el año de 1641 el fraile Juan de Dios
del Cid fundó la primera imprenta de América, fabricó los tipos (caracteres móviles)
en madera, la maquina tipográfica fue fabricada también con madera y la tinta
era hecha con una base de añil.
El
primer libro impreso se llamó "EL PUNTERO CON APUNTES BREVES",
un
manual de unas 20 páginas que nos describía el proceso para la obtención del
añil. Desde tiempos precolombinos, la planta de Jiquilite ha sido un símbolo de
la cultura salvadoreña. Su tinta o sea el añil (conocido como el oro azul) era indispensable para adornar las vestimentas
sacerdotales y las hojas aportaban múltiples beneficios medicinales; además de
ser la principal industria de aquellos días.
La
casa donde nació esta imprenta aun existe en Texitepeque, conserva mucho de su
arquitectura original, situada frente al parque de esta localidad ahora
convertida en tienda, pero siempre esconde en su interior mucho de la historia
de nuestro país.
La invención de la imprenta con caracteres móviles, obra
del alemán Johannes Gutenberg, es uno de los grandes hitos de la historia de la
cultura. La posibilidad de realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros
facilitó el acceso de un mayor número de personas en todo el mundo al saber
escrito y llevó radicales transformaciones en la política, la religión y las
artes.
El impacto de la invención de la imprenta fue tremendo.
La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la
decisiva aportación de Gutenberg fue, casi con toda seguridad, mayor que en los
mil años precedentes.
FELIZ DÍA A LOS TRABAJADORES
DE LAS ARTES GRÁFICAS.